Eres para mí todo que soy yo para ti: como tu me amas te amo y como tu me encelas te encelo; si me quieres poseer hazlo, pero yo te poseeré a ti en la misma medida; una ley curiosa pero es la que nos rige desde las sombras del vértigo que nos mantiene vivos. Encuentra su trampa, sáltatela y yo saltaré contigo al vacío infinito del destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario